Tantas veces he oído hacer burlas y tomar a la ligera al Espíritu Santo que hoy he decidido decir unas cuantas cosas para tenerlas en mente.
Aquel que se mofa de alguna dama diciendo: «Que se te pegue el Espíritu Santo», supuestamente para que ella pueda quedar embarazada; no sabe realmente qué cosas está diciendo ni menos de Quien está hablando.
El Espíritu Santo es DIOS, pero además de ser Dios, es la tercera persona de la Trinidad, es la esencia misma del corazón de Dios, el recipiente de sus mas profundos pensamientos, el enviado por Jesucristo para nuestra consolación y guía.
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de Verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. Juan 14:16-17
Jesús se refiere al Espíritu Santo aquí como el Espíritu de Verdad, que nada tiene que ver con el espíritu del mundo, que es el de la mentira. Dice que el mundo no lo puede recibir, porque el mundo está bajo la influencia del maligno, quien además es el Padre de Mentira, es decir, Satanás.
Al momento de decir esas palabras, Jesús les confirmaba que el Espíritu Santo estaba con ellos, Jesús mismo estaba con ellos, pero en seguida les promete que «ESTARÁ EN VOSOTROS». Convenía que Jesús muriera para ellos porque comenzarían a vivir una nueva era, la era prometida por el Padre por medio de los antiguos profetas de Israel. Dios vendría a hacer su morada con los de su Pueblo.
Y he aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros. Lucas 24:49
El Espíritu Santo además es justamente eso: SANTO. No tiene amistad con los pensamientos pecaminosos, ni con las obscenidades de nuestro corazón. Es bueno orar: «Lléname Señor del Espíritu Santo». Algunos cristianos oran así para ser provistos de algún tipo de poder sobrenatural que les permita sanar enfermos o hacer milagros.
La mala noticia es que esto está muy lejos de ser así, de hecho la Biblia enseña que la llenura del Espíritu Santo sirve para fines menos parafernálicos que ese. El fin último de la llenura del Espíritu Santo es poder estar convencidos de los propios pecados para poder experimentar un verdadero arrepentimiento.
Yo, en cambio, estoy lleno de poder, del Espíritu del SEÑOR, y de juicio y de valor, para dar a conocer a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado. Miqueas 3:8
Otra de las características de alguien que esté lleno del Espíritu Santo, es tener valentía para desenmascarar a los falsos, a los hipócritas, tal como lo hizo Jesús y Juan el Bautista.
Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento; porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre. Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos. E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto. Lucas 1:13-17
Y decía a las multitudes que salían para ser bautizadas por él: !!Oh generación de víboras!¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: Tenemos a Abraham por padre; porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. Lucas 3:7-8
Por último, Jesús habló diciendo del Espíritu Santo, que quién blasfemara en contra de El, no tendrá perdón en esta era, ni en la era venidera.
Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero. Mateo 12: 31-32
Si usted alguna vez ha hecho la bromita de la que les hablé al principio, no se asuste. De eso no se trata este pasaje. Jesús está diciéndole a los fariseos que el adjudicar una obra divina a Belzebú (o al diablo) es blasfemar en contra de la bondad, la misericordia, la compasión, que nacen del corazón de Dios. Si alguien es tan ciego, que confunde la obra divina con la de Satanás, sepa que su condenación se la ha buscado ud. mismo por persistir en la incredulidad. (Recomiendo leer este artículo).
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Juan 3:17-19